El Gobierno de Argentina amplió la emisión de dos bonos por un valor nominal de u$s784,3 millones para cancelar los incentivos otorgados durante un programa energético ya finalizado que se denominaba Petróleo Plus, según una resolución publicada en el Boletín Oficial (ver Ciao Petróleo Plus)
Los títulos "Bonad" y "Bonar", con vencimientos en 2018 y 2024, respectivamente serán los que se ampliarán para financiar el costo de los incentivos adeudados a las petroleras.
El programa Petróleo Plus fue implementado en 2008 cuando se hizo evidente la crisis energética de la Argentina, como consecuencia de las decisiones del gobierno de Néstor Kirchner, que había congelado el precio del litro de combustible y fijado un valor de referencia interno para el barril de petróleo.
El contexto global mostraba en ese entonces un aumento del precio del barril de crudo que las empresas que exploran en Argentina no podían percibir, de tal manera que se desalentó la producción local (en aquel momento, la petrolera YPF estaba en manos de Repsol). Para compensar la caída de producción y la creciente demanda de combsutibles importados, el gobierno puso en marcha un plan de incentivos fiscales para estimular la producción.
Argentina dejó sin efecto en julio de 2015 el programa "Petróleo Plus" y para cancelar los compromisos del Estado Nacional, los recursos se financiarán con la amplicación de dos bonos. El Bonar 24 es un título que se emitió para financiar la indemnnización que Argentina le ofreció a Repsol por confiscar las acciones de YPF. El título tiene un rendimiento de 8,75% anual en dólares, y paga cupones semestrales, en tanto que la amortización del del capital del bono se hará en pagos anuales equivalentes al 16,6% del título emitido a partir de 2019.
El BONAD 18 fue emitido en noviembre de 2014 y está atado al tipo de cambio, con lo cual se fijó un rendimiento de 2,40% anual en dólares, pero la cotización se realiza en moneda local. La especulación de los operadores con este título generaría un importante rendimiento ante una posible devaluación de la moneda, puesto que mantendría su valor en dólares, pero podría dar buenos resultados ante la fuerte tasa de inflación de Argentina.